Bolívar volvió al triunfo y fue con goles de sus dos delanteros, porque después de mucho tiempo la Academia terminó jugando con un esquema con dos hombres de punta.
Ya habían jugado antes -en este semestre- Ferreira y Riquelme juntos, pero siempre uno de los dos era sacrificado a jugar por afuera o por atrás, ahora ambos se pararon en el área grande y fueron fundamentales, con una asistencia y un gol cada uno -dos goles en el caso de Riquelme- y le dedicaron sus goles a Juan Eduardo Fierro, la reciente baja en la Academia por una grave lesión.
Esa fórmula, de tener dos delanteros de punta, era una ecuación que hace rato no utilizaba Bolívar, y luego de varias semanas fuera de casa, ahora volvió al Siles, y los goleadores aparecieron para ayudar en el triunfo de la Academia, en lo que fue el inicio de una seguidilla de cuatro partidos en La Paz, algo que tampoco le pasaba a Bolívar hace rato.
