Cuando a Guabirá le faltaba ser eficaz ante un Bolívar con 10 hombres por la expulsión de Raldes, en un mal cálculo Bejarano tocó con la mano en el área y el juez cobró la pena máxima. José Alfredo que entró en el segundo tiempo y con la experiencia que carga mandó el balón al fondo de las redes cumpliendo con su tradición de marcarle al equipo paceño.
Sin ir muy atrás, en la última goleada del Azucarero a la Academia por 4 tantos contra 1 en abril de este año, el Pícaro anotó un doblete. Casualmente en el mismo estadio donde jugaron el jueves, en el Tahuichi. También antes lo hizo en Montero.
Al parecer el Ramón Aguilera Costas es uno de los estadios favoritos de Castillo, pues ahí es donde celebró en más oportunidades contra los Celestes. Lo hizo con Blooming y Guabirá, pese a que en la actualidad es su ex equipo.
