El fútbol boliviano está dividido en dos bandos, los seis clubes disidentes (G6) y los ocho clubes “oficialistas”, al que se lo comenzó a llamar el G8, pero encontraron un primer punto en común: La preocupación por las formas de Marcos Rodríguez.
En un contacto telefónico con el Selfie Deportivo de Radio Monumental, Fernando Costa, el representante de este G8, confirmó que hay un primer acercamiento a los seis clubes de la acera del frente y que el primer punto en común es que los catorce clubes creen importante tener un presidente en la Federación que sea de la División Profesional.
“Queremos velar por la unión de los clubes en la División Profesional, sin condiciones, esperamos la respuesta del grupo de los seis, para tener esta reunión lo antes posible”
El primero en alertar de este cambio de rumbo fue San José, que emitió una carta pidiendo la reunión por que el directorio de Huascar Antezana está molesto con la actitud de Rodríguez.
“Se ha determinado condicionar el apoyo al interino Marco Rodríguez al cumplimiento de compromisos que ha asumido al momento de presentarse. Uno de ellos es que la División profesional debe tener mayor presencia en el Comité Ejecutivo y en la estructura institucional. Vamos a exigir mayor presencia para generar un equilibrio y consenso”
El motivo de que el grupo que lo había avalado, comience a replantearse la idea, es que Rodríguez sigue dejando de lado a la División Profesional y comenzó a tomar decisiones autónomas sin consultar a los clubes que lo apoyan.
“Existe una gran molestia del G8, por la forma que tiene con los equipos de la División Profesional, no ha habido una comunicación adecuada con el grupo de los ocho, que es el grupo que lo sostiene como presidente”.
