A falta de una fecha para la conclusión del campeonato, ya es un hecho que un equipo de La Paz levantará el trofeo de la Liga; en realidad, lo era desde hace un par de semanas. La brecha entre el tercero, Oriente Petrolero, y la punta es de 15 puntos. Y la justificación de los hinchas cruceños, como en tantas otras ocasiones, es la misma: los paceños sacan ventaja de la altura. ¿No es tiempo de hacer una autocrítica?
Antes de nada, es justo reconocer que los refineros hicieron un buen campeonato; empezaron muy enchufados, pero se fueron apagando a medida que pasaban los partidos, y nunca se recuperaron de la goleada sufrida en el segundo Clásico cruceño, ese 0-3 fue el golpe de nocaut que enterró definitivamente sus esperanzas de ser campeones, pero el trabajo de Gutiérrez, con un plantel casi totalmente renovado, es digno de aplausos.
Sin embargo, está claro que aún queda un largo camino por recorrer antes de que los albiverdes vuelvan a ser aquel equipo que, otrora, peleaba de igual a igual con Bolívar y The Strongest. Y ni hablar de Blooming, que, golpeado por una infinidad de problemas institucionales, tuvo un semestre muy irregular, a pesar de haber contado con un buen plantel y un entrenador muy reconocido.
De cualquier manera, y sin importar la contundencia de los números, muchos seguidores de los dos equipos más importantes de Santa Cruz insisten: sin la altura, la historia sería diferente. ¿Tendrán razón? Da la impresión de que no.
Las campañas de Bolívar y The Strongest jugando fuera de casa, en varios casos, alejados de la altura, también son notables: hasta la fecha, La Academia, que sólo perdió un partido, cosechó 19 puntos de 27 posibles y The Strongest, invicto en esa condición, consiguió 20 de 30, siendo, por mucho, los mejores visitantes del torneo. Y sí, ninguno de los dos perdió en el Tahuichi: la única victoria de un cruceño sobre un paceño en el certamen fue en La Paz (Oriente le ganó 1-0 a Bolívar).
En contrapartida, las campañas de Blooming y Oriente jugando en Santa Cruz no son las ideales: los celestes sumaron apenas 16 de los 27 puntos que defendieron en el Tahuichi, y los refineros, mucho más regulares jugando en casa, cosecharon 24 de 30. ¿Las clave para que no haya sido suficiente? Cuatro de los seis puntos que perdieron fueron a parar al acumulado de Bolívar y The Strongest, y fuera de casa se quedaron muy cortos (sumaron sólo 10 cada uno).
Por eso, siempre es mejor mirar para adentro antes de apuntar al de al lado (o, en este caso, a los de arriba). Los éxitos deportivos nunca llegan a instituciones mal manejadas, por más calidad que tengan sus jugadores. Será importante que los cruceños se ordenen desde arriba para volver a ser lo que su historia amerita, y lo que el fútbol nacional tanto necesita.
