Pasaron siete años y medos, y es bueno recordar lo que quisimos dejar en el pasado para evitar que nos vuelva a pasar, fue aquel Bolivia – Letonia, que terminó siendo demostrado como un partido arreglado y al que le costó una sanción de por vida a los árbitros de aquel encuentro.
Bolivia jugó el 9 de febrero de 2011 ante Letonia en la ciudad turca de Antalya donde perdió 1-2 pero los tres goles se marcaron de penal, y ese encuentro fue organizado por una agencia de derechos deportivos de Tailandia llamada “Footy Image Internacional”.
Algunos meses después, la FIFA conminó a la Federación que era presidida por Carlos Chávez a demostrar todos los papeles de ese partido, sucede que descubrieron que esa empresa arreglaba partidos para casas de apuestas, y los árbitros húngaros que pitaron el encuentro fueron sancionados de por vida.
“Los árbitros Sinisa Zrnic, Kenan Bajramovic, Rizah Ridalovic, Kolos Lengyel, János Csák y Krisztián Selmeczi vieron cómo se les prohibía de por vida toda actividad relacionada con el fútbol”, dictaba el comunicado.
Los partidos concernidos son el 2-1 del Bolivia-Letonia, disputado el 9 de febrero, y el Estonia-Bulgaria, jugado ese día también en Antalya y que terminó 2-2.
“Se les consideró culpables de violación del artículo 62 y del artículo 69 del código de disciplina de la FIFA”, apuntó el comunicado de FIFA, aludiendo a las irregularidades de “corrupción pasiva” e “influencia ilegal sobre el resultado de un partido”.
A días de una nueva fecha en la que Bolivia jugará uno o dos partidos en Arabia Saudita, y ante la incertidumbre de la planificación de al menos, uno de los partidos, recordamos este suceso para que la Federación recuerde y se tomen todos los recaudos antes de firmar los acuerdos con la empresa Eurodata que organiza la gira de Bolivia por una deuda de pasadas gestiones en la FBF.
