En un partido que todavía le faltan 90 minutos por jugar entre The Strongest y Unión Española, hoy se hace difícil valorar la poca o mucha importancia que tendrá el gol anotado por Diego Churín de Unión Española a solo dos minutos antes del pitazo final. No cabe duda que es un gol que trae consigo mucho ánimo para los dirigidos por Martín Palermo (director técnico de Unión Española), sobre todo después de haber estado casi todo el partido en desventaja por un gol contra cero, jugando como local en el estadio Santa Laura de Santiago de Chile. Pero por lo visto en el desarrollo de juego y por la difícil visita que le toca el próximo jueves 23 de febrero a Unión Española en la ciudad de La Paz, el gol de Churín podría ser solo un gol para las estadísticas.
Incoherencia con la vida misma seria intentar adivinar el desarrollo del próximo partido entre The Strongest y Unión Española. Lo imprevisto es la esencia de este juego y en cada instante se abren y cierran infinitas posibilidades de nuevas historias. Aún así, algunos patrones de juego que se vieron de ambos equipos, podrían arrojarnos algunas pistas para lo que se viene. Defensivamente The Strongest logro cortar los circuitos asociativos de juego veloz a ras del piso, algo que lo hizo casi a la perfección cuando Unión Española desde su campo intentaba generar espacios, además el equipo dirigido por Farias fue eficiente en su transición ofensiva con un despliegue de ataque en bloque, mínimamente con cuatro jugadores dispuestos a crear fútbol, logrando así una amplia ocupación de espacios en el campo contrario y generando varias ocasiones de peligro sobre el arco rival. En caso de repetirse este modelo de juego por parte de The Strongest, sumado al apoyo de su hinchada, a Unión Española le quedaría la opción de repetir el juego aéreo como única propuesta ofensiva, tratando de sacar el mayor provecho a jugadas de balón parado y tiros de esquina, así como ya lo hizo el jueves en la noche en Santa Laura sin mucho efecto en el resultado.
No es novedad para nadie la manera que viene desarrollando su juego The Strongest y será un grave error si Martín Palermo llega a La Paz con el típico discurso de contrarrestar la altura y olvidarse del juego de The Strongest, como ya es una costumbre de los equipos que vienen del exterior, donde el único rival para ellos es la altura.
Los dos partidos jugados por The Strongest como visitante- primero en Uruguay y luego en Chile – en esta fase de llaves de la Conmebol Libertadores, nos dan una señal cierta para creer que el fútbol boliviano debe valer por lo que es y ese valor fundamentalmente reside en nuestros jugadores y su fútbol. Basta de reflejar esa mala señal que somos un fútbol dependiente de la altura para conseguir buenos resultados.
