Dentro de la época en la que la consigna parece ser “ganar a cualquier costo”, el Maestro Óscar Washington Tabárez le devolvió al fútbol elementos fundamentales de su esencia.
Cada que se apresta a brindar una conferencia de prensa, había que sacar un lápiz para tomar apuntes. Y estos son, para mí, algunos de los más importantes que compartió en Rusia:
Respeto: “Si quieres formar un grupo sólido, debes comenzar por darle el mismo respeto a aquel que es famoso como al que no lo es. (…) Si quiero ver estrellas, miro al cielo”.
Valor: “Cuando se tiene la suerte de ganar, hay que hacerlo sin estridencias; cuando nos toque perder, que sea con dignidad. No hay que valorar las cosas únicamente por los resultados, las cosas tienen valor por sí mismas”.
Deportividad: “Todos conocemos a nuestros rivales. Me parece un acto de grandeza destacar a todos los equipos. (…) Francia tiene vínculos de respeto con nosotros. (…) Serán nuestros grandes rivales, pero nunca enemigos”.
Dignidad: “Recibí a los futbolistas (tras caer ante Francia) y les dije ‘ la mirada bien alta’. De mi parte, ningún reproche, porque sería desconocer lo que yo pienso que es el fútbol”.
Revancha: “Hoy lo único que se terminó fue un sueño. Van a venir partidos de preparación, una Copa América, el inicio de una nueva fase de clasificación. Hay que perseguirlos y tratar de concretarlos”.
