Hablar de Potosí, es recordar al Maestro Ugarte

El talentoso jugador Víctor Agustín Ugarte nació en Tupiza 5 de mayo de 1926, fue un emblema de la ciudad de Potosí.

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Foto: Internet

El talentoso jugador Víctor Agustín Ugarte nació en Tupiza 5 de mayo de 1926, fue un emblema de la ciudad de Potosí y del fútbol boliviano, paseó su juego por distintos equipos de Bolivia y también a nivel internacional, jugó en San Lorenzo en Argentina, en Once Caldas de Colombia, jugó en México entre tantos otros lugares, nunca pudo fichar por Bocha Juniors que lo quiso siempre, y fue una de las más grandes glorias del Bolívar en Bolivia. Te contamos la historia del Maestro Víctor Agustín Ugarte, el más grande jugador de nuestro país.

Ugarte tuvo un origen humilde y poco a poco empezó a despuntar el vicio del fútbol en el club Huracán de Tupiza, al sur de Bolivia en el departamento de Potosí. Cuentan que se pasaba todo el día jugando a la pelota, fuera con un par de medias, una bocha de trapo, o una naranja; el Maestro se dedicaba de lleno a su pasión cuando no trabajaba en la fábrica de uno de sus tíos. Un día, no muy lejano a sus primeros partidos partidos en su club, llegó Bolívar para llevárselo a La Paz. Poco tiempo necesitó para destacarse allí se adueñó de la ocho en la espalda y volvió locos a los fanáticos de la Academia. Incluso antes de debutar en el equipo paceño, debutó en la Selección de Bolivia, se estreno con gol para un empate de visitante contra Ecuador. Luego llegó el15 de junio de 1947 en que Ugarte debutó en Bolívar. Fue contra Alianza y Bolívar empató 1 a 1. Jugó como puntero izquierdo. Luego contra Ayacucho pasó a su puesto de centro half (volate central de la época).

Dicen que la manera en que manejaba la pelota no era común. Que hacía cosas que nadie antes había hecho. Que estaba a la altura de Pelé o Maradona y que hasta “O Rei” le dijo en un partido que era mejor que él. Dicen también que el día del estreno del estadio Nacional de Lima le hizo un gol increíble a Perú, eludiendo a medio equipo. Otros recuerdan los dos goles que le hizo a Amadeo Carrizo cuando Bolívar goleó a River 7-2, en 1956, en un amistoso. O su peculiar manera de patear los penales: de espaldas al arco hasta el silbato del árbtiro.

Es muy difícil para los que lo vieron recordar tantos goles y hazañas del Maestro, para él mismo era difícil recordar sus mejores goles de tantos que fueron: “Dificil recordar tantos goles. Recuerdo uno contra Rot Weis, fue contra Medellin en Caldas. Ese día la prensa publicó al día siguiente un titular: Victor Agustin Ugarte 2 Medellin 0”, contaba el crack.

Luego de muchas ofertas del exterior rechazadas e impedidas de su salida por el vínculo con sus raíces y con el Club Bolívar, Ugarte comenzó a sentir la necesidad de irse su debilidad siempre fue el no saber ahorrar y pensar en el futuro “Realmente tuve buenas ofertas, Millonarios y Boca Juniors en 1952, fueron las más importantes. Sporting Cristal intentó cuatro años consecutivos lograr mi pase. Siempre fue igual; la negativa de Bolívar. En 1952 hasta se llegó a interponer el gobierno, pues el entonces presidente Urriolagoitia me prometió un chalet si yo quedaba en Bolívar y no aceptaba la oferta de Boca Juniors”, contó a Panorama el mismo Ugarte. Su esposa, Graciela Llosa Quintanilla acotó que “Victor nunca pensó en sí mismo. Siempre pensó en ayudar a los demás y por eso ahora tiene que seguir luchando”,era 1962, antes del Sudamericano y cerca al final de su carrera.

Hasta que lo contrató San Lorenzo de Almagro para llevarse el talento del Maestro a Buenos Aires. Debutó con dos goles, pero nunca pudo superar el celo de algunos compañeros (en especial del Nene Sanfilipo) y la nostalgia por su tierra natal, donde era adorado. Jugó también en Colombia -Once Caldas, de Manizales, compró su pase-, cuando el fútbol cafetero estaba repleto de estrellas de Argentina y toda Sudamérica.

“No estuve cómodo en San Lorenzo. Sus directivos me trataron muy bien, pero el ambiente tan diferente del fútbol argentino me afectó. Por eso no pude rendir lo que debía. Más cómodo estuve en Colombia. En el Once Caldas repetí mis mejores actuaciones y gané bastante bien. Allí el fútbol profesional esta mejor organizado. Juegan equipos de todo el país”, contaba Ugarte en los 60s.

Pero el pico de gloria llegó en el ocaso de su carrera: en 1963. Ya con 16 años en el fútbol de primera, fue campeón sudamericano con Bolivia, tras superar una apendicitis una semana antes del certamen, que se jugó en La Paz y Cochabamba. Con dos victorias en los últimos partidos sobre Argentina y Brasil (dos goles incluidos), en una tarde en Cochabamba que ningún futbolero boliviano olvidará jamás.

Como tampoco borrarán de su memoria las interminables tardes en las que el Maestro era sacado en andas del estadio Hernando Siles de La Paz hasta la sede del club o, incluso, su casa. “No necesitaba taxi, lo llevaba la gente”, aseguran quienes vivieron aquellas jornadas de júbilo.

Falleció hace casi veinte años, y aunque los más jóvenes quizás no lo recuerden, el Maestro dio cátedra en el fútbol sudamericano. El más grande jugador que en todos los tiempos dio Bolivia.

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Fuente: Armado con extractos de la Nota “El Maradona boliviano” de Goal.com. Y la entrevista realizada por Tito de la Viña en 1962 al Maestro en la revista Panorama.

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