Con el caso de Radamel Falcao conmoviendo el mundo, es imposible no recordar lo que pasó hace 20 años. Bolivia llegaba su primer Mundial de la historia por mérito propio.
La gran figura de ese equipo era el Diablo Etcheverry, en ese entonces jugador de Colo Colo de Chile, y en noviembre de 1993 se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda. La lesión lo dejó sin fútbol hasta la cita mundialista a la que llegó en medio de la polémica del médico que lo operó -Álvaro Reyes jefe médico de Colo Colo- aseguraba que no estaba listo, pero el Diablo se puso fuerte y se anotó en la lista de Azkargorta para ir al Mundial.
En aquel tiempo era impensado recuperarse en menos de sies a siete meses de una lesión de este tipo, hoy en día y en el caso de Radamel Falcao sucede algo similar -aunque ya existe un antecedente similar con Pepe en Portugal- que logró recuperarse en menos tiempo.
La historia del Boliviano en USA terminó muy mal, ingresó en medio de la expectativa en el choque inicial contra Alemania y se fue expulsado sin si quiera haber tocado la pelota, su recuperación nunca fue visible porque se perdió el Mundial por una tonta reacción ante Mathaüs.
Con el portugués Pepe sucedió que sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y fue intervenido el 17 de diciembre del 2009 por el cirujano portugués José Carlos Noronha, el mismo médico en el que confío Falcao. El 5 de marzo del 2010, tres meses después de la cirugía el médico Noronha declaró que las posibilidades para que Pepe juegue el Mundial estaban en un 80%. Y el 30 del mismo mes el defensa de la selección de Portugal recibió el alta médica tras cinco meses de recuperación y luego de que lo habían descartado de la Copa Mundo.
La historia de Falcao tiene antecedentes, el tiempo dirá como acaba esta historia, pero en Bolivia sabemos como se sienten los colombianos, el ver peligrar la participación de su máxima figura por una dura lesión en la rodilla es algo que merece cuando menos nuestra solidaridad futbolera y toda la fortaleza para Falcao.
