La cabeza del cuerpo médico del Club Bolívar, el doctor Guillermo Aponte, anunció ante los medios de comunicación que, en el partido ante Delfín, Marcos Riquelme no sufrió ninguna rotura en la rodilla y, con suerte, llegará a los últimos partidos del semestre.
“(Las conclusiones de los estudios) son positivas, no hay una lesión que sea muy seria. (…) Es un trauma muy importante, pero gracias a dios hemos descartado todo tipo de lesiones meniscales y ligamentarias”, aseguró el galeno.
La imagen del argentino en lágrimas hacía suponer lo peor. Él mismo explicó: “Lastimosamente, en una jugada desafortunada, salto a cabecear y la pierna de apoyo se me hace palanca, se me va para atrás. (…) Yo quise seguir, pero (el dolor) no me dejó”.
Ahora, el goleador académico guardará reposo por 72 horas (aproximadamente) y, posteriormente, volverá a ser evaluado. De manera que, por lo pronto, está descartado únicamente para el segundo partido ante The Strongest, en el cual los celestes intentarán acceder a la final del torneo doméstico.
