Volvió la Major League Soccer en los Estados Unidos, Orlando e Inter Miami abrieron el famoso MLS is Back. Lo hicieron en la misma cancha que fue asignada a la Selección de Bolivia en la Copa América Centenario.
La estadía de La Verde en Orlando, la llevó a entrenar en el ESPN Wide World of Sports Complex, ahí donde pusieron primera los dos equipos de La Florida en la Liga Norteamericana y donde existe una docena de campos de juego reglamentarios en algo más de 90 hectáreas.
La Selección utilizó el mismo campo del partido inicial, donde Orlando y Miami jugaron, aunque claro, los protocolos y la parafernalia de la MLS, cambió mucho la estética del lugar para presentar al mundo esta otra fórmula de poder volver al fútbol.
La MLS ha decidido concentrar a todos los equipos del país en un torneo nuevo llamado MLS is Back, y del que se tuvo que bajar a última hora un equipo entero por los contagios detectados con las pruebas de COVID-19 realizadas en los días previos; FC Dallas no jugará el torneo, tampoco estarán algunas estrellas que renunciaron a ir a la burbuja para cuidar la salud de su familia. Carlos Vela (Los Ángeles FC) renunció para acompañar a su esposa embarazada. Tampoco jugará por lesión su compatriota Jonathan dos Santos del Los Angeles Galaxy.
La estrategia anti virus de la MLS consiste en crear un ecosistema libre de la pandemia, a pesar del entorno. En el estado de La Florida, los contagios han aumentado en 100 mil casos desde el 20 de junio, pero eso parece no importar, porque el mundo del fútbol ha logrado aislarse según explicó Don Gaber, comisionado de la MLS a los medios: “Los jugadores que están allí están a salvo, están cómodos, entrenando, comiendo, recreándose. Están haciendo las cosas de acuerdo con nuestros protocolos: llevan máscaras, están distanciados socialmente. Están manejando sus vidas en una burbuja”.
Cuando Bolivia estuvo en ese complejo, la pandemia no existía, era un centro destinado a un sin fin de actividades profesionales, amateurs y aficionados, hoy es un bunker, ahí, en ese mismo complejo, comienza la concentración de la NBA y convivirán por un tiempo el fútbol y el básquet, en esta especie de experimento social para salvar su temporada en medio de la crisis sanitaria mundial.
