El chileno Ronnie Fernández cumple funciones que no siempre son visibles a simple golpe de vista, es un delantero funcional para el equipo, porque no es un nueve estático, juega pegado a la banda y tiene marca, proyección y visión, cosas que suman al equipo del español.
Para los que esperaban un nueve parado en el punto penal, no es Ronnie el indicado, se acomodó como un extremo por izquierda desde que llegó y cumple tres funciones importantes para Bolívar.
1- Siempre abre la cancha, y permite que su equipo tenga espacios vacíos, arrastre marca sobre su lado y deja libres a su compañeros por el medio.
2- Retrocede con mucha marca y jerarquía, comete pocas faltas y recupera muchas pelotas, es una virtud del chileno y ayuda mucho a contener a laterales movedizos como fue el caso de Oscar Añez.
3- Es siempre una opción de pase, les da soluciones inmediatas a sus compañeros que buscan salida, Fernández les da esa proyección que le faltaba para ser bien frontal a la Academia.
Ante Guabirá fue uno de los puntos más altos del equipo, eso sí, no se animó en alguna que le quedó clara para definir, prefirió ser generoso y entregarla, si aceita ese gramo de confianza, será el delantero que Beñat quería tener en su equipo a principio de año.
