La Federación Boliviana de Fútbol se dio el gusto de aprobar de manera “unánime” sus estatutos en un Congreso que fue tenso, pesado y friccionado y terminó sólo con un bando en la votación.
El fútbol boliviano está tan fracturado que al Comité Ejecutivo ante la atenta mirada de un delegado de Conmebol, Ruben Artaza, le costó instalar el Congreso, necesitaba de dos tercios de 28 asistentes para aprobar el orden del día, y sólo 18 votaron a favor. Tuvo que intervenir Artaza para convencer a alguien más, y con 19 votos se instaló el Congreso que terminó así: Diecinueve contra nueve todo el día.
Hasta que agotados de discutir, y no se escuchados, como sucedió casi siempre, los nueve disidentes abandonaron la sala, cada uno a su tiempo. Por eso Fredy Téllez le pidió a la Notario que establezca que esos 19 votos a favor contra los nueve votos ausentes, marquen que es por “unanimidad” y no por mayoría. La notario lo hizo y los 19 delegados que se quedaron hasta el final, aplaudieron el final de un Congreso que Salinas cerró con un suspiro de alivio y una descarga exteriorizada en una declaración: “Ha sido un Congreso muy duro. Hay intereses políticos, no deportivos. Ya sabemos de dónde vienen”.
De todo lo que se aprobó en el orden del día, destacan dos aspectos, uno positivo y uno negativo para los clubes.
POSITIVO: Los jugadores que obtengan la nacionalidad boliviana, podrán jugar con todos los derechos que tienen los jugadores nacidos en el país, desde enero 2020, se termina la injusta regla de que el nacionalizado en cancha cuenta como extranjero.
NEGATIVO: Fue quizás el tema más áspero en el Congreso, los clubes han perdido el poder que tenían desde la creación de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, ahora es la Federación la única entidad habilitada para negociar sus derechos de televisión en los torneos locales. Los 14 clubes, con 19 votos a favor -la mayoría de ellos de parte de la ex ANF- y nueve ausentes, pierden su derecho a negociar los derechos de televisión. Hasta la fecha, sólo el Club Bolívar había logrado abrirse a los contratos -de bajo presupuesto- que negociaba la FBF, y ahí vino el debate más acalorado, incluso Salinas apuntó al Club Bolívar y lo amenazó y le dijo que sí no se somete a este nuevo régimen estatutario “sugerido por Conmebol”, no será inscrito a torneos internacionales. Tras ese debate, en que los clubes profesionales pedían que no voten los de Asociación, la mayoría de las entidades del profesionalismo, abandonaron la sala.
