Cerca de cumplir 22 años de edad y con basta experiencia a nivel nacional e internacional en clubes como también en la Selección, Moisés Villarroel ha ganado la batalla más dura de su vida junto a su papá. Hace tres semanas recibieron una mala noticia, pero el martes volvió la alegría a su hogar; superaron el COVID-19. Ahora ambos están decididos a ayudar a los que necesiten.
“Las últimas tres semanas fueron muy duras para mi familia. Lamentablemente con mi padre nos habíamos hecho unas pruebas para el COVID-19 y dimos positivo”, relató el jugador de Wilstermann en un video difundido en sus redes sociales. Se convirtió en el primer futbolista de la División Profesional en contraer el virus.
La recuperación implicó sacrificios, pues el aislamiento lo obligó a no convivir personalmente con su esposa y su bebé recién nacida; este miércoles se reunieron de nuevo. Asímismo agradeció el apoyo de los pocos amigos que sabían y de los doctores del Aviador. De esa forma dejó un mensaje: “Traten a tiempo la enfermedad por si tienen algún síntoma y no dejen pasar las horas”.
