PARIS. Fue algo así como un decreto del nuevo estadio Simonne Mathieu, a medida que fueron pasando los puntos, los games, y los sets, el termómetro fue marcando la historia que estaba dejando Dellien en este 2019, es que aquí en Paris suelen decir que para volver el próximo año, primero debes pasar la prueba de fuego de que la gente te acepte.
El partido de Hugo fue superando esa prueba poco a poco, primero recuperándose de una lesión de tobillo, que lo tuvo mal desde el primer set, luego ganando ese set, y finalmente plantándole cara al seis del mundo. El griego, Stefáno Tsitsipas rompió dos raquetas, protestó todo el partido, y fue perdiendo la empatía de la gente, que cada vez más se volcaba por aplaudir los drops, las devoluciones y terminaban de pie en cada tiro ganador de Dellien.
Es que el juego tuvo suspenso hasta el final. Hugo se puso en ventaja en el cuarto set, parecía que se llevaba por delante a la gran promesa del tenis mundial, pero a Tsitsipas le alcanzó con volver en sí a tiempo, tras varios momentos de furia, volvió a la calma y revirtió la adversidad para llevarse el juego en en dos horas y 49 minutos por 4-6, 6-0, 6-3 y 7-5 de un partido que completó las expectativas del exigente público parisino, que ovacionó a Hugo Dellien de manera estruendosa -no así al griego- y más que una despedida, la salida de Dellien del court, pareció un hasta el próximo año.
