Todos los sueños están permitidos

¿Quién dijo que la edad puede ser un impedimento para cumplir nuestros sueños? La española Ruth Beitia logra consagrarse a los 37 años en salto de altura y nos demuestra que las metas no tienen fecha de vencimiento.
Foto: LibertadDigital.com
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¿Quién dijo que la edad puede ser un impedimento para cumplir nuestros sueños? La española Ruth Beitia logra consagrarse a los 37 años en salto de altura y nos demuestra que las metas no tienen fecha de vencimiento.

Cuánto vale una espera si es por tanta dicha. Ruth dejó de buscar el oro cuando sufrió una decepción en Londres 2012. Tenía asegurada la presea, pero el salto de la norteamericana Brigette Barret (2,02m) la dejó cuarta. Estos Juegos decidió disfrutarlos, por lo que se la veía sonriente y segura de su competencia.

Luego del mal sabor que le representó Londres, Ruth decidió retirarse y buscó opciones para continuar activa. Salía a patinar al aeropuerto de Santander, en Cantabria, España. Pero el pasar de los aviones le hacía recuerdo el trajín de los viajes y competencias. Sentía que le faltaba algo, estaba incompleta. La saltadora retomó su carrera y rehízo su vida en la madurez personal y deportiva.

Con 1,97m, Ruth no solo se llevó una medalla olímpica, se llevó la de oro. La esencia del deporte es que todo los sueños están permitidos y deberíamos tomar esta característica para la vida. Nunca es demasiado tarde y la perseverancia será nuestro aliado perfecto para alcanzar todo lo que nos propongamos.

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