El Profe Hoyos y su estilo para llegar a los jugadores

Ángel Guillermo Hoyos es un entrenador que sabe lo que busca, ya en su paso por Bolívar y Oriente dejó algunas señales de su forma de trabajo, afectivo con los jugadores, de mucho contacto, metódico en el campo, desordenado con el plan de largo plazo, relajado con los horarios, así es el nuevo DT de la Verde.
Foto: Marka Registrada
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Ángel Guillermo Hoyos es un entrenador que sabe lo que busca, ya en su paso por Bolívar y Oriente dejó algunas señales de su forma de trabajo, afectivo con los jugadores, de mucho contacto, metódico en el campo, desordenado con el plan de largo plazo, relajado con los horarios, así es el nuevo DT de la Verde.

Lo vivimos en el día a díá, Hoyos llega con su equipo, cuando quiere, no se basan en un plan de trabajo puntual, a la prensa le ha tocado esperar entre una o dos horas en esta semana -algo que molesta a los más estrictos de horario- pero Hoyos es así. En Bolívar y Oriente fue su marca registrada, un desorden ordenado.

Esa definición la dio un comentarista de la cadena Fox Sports en la Copa Libertadores que tuvo a Hoyos dirigiendo a Bolívar, un equipo con jugadores de múltiples funciones, generando un desorden ordenado en la cancha. No es lo mismo que improvisar, todo está digitado en computadoras, o en una pizarra, y como contó Martin Smedberg, incluso en el email de los jugadores. Varios videos fueron enviados por correo a los jugadores en este mes, Hoyos necesita que su equipo le entienda.

Todo apunta a que Bolivia será agresiva, “muy parecido a lo que tenemos en Europa”, dijo Smedberg, es que la formación se asemeja más a un equipo de Premier League que de Bolivia, 4-2-3-1. Con un sólo punta -que no hay dudas será Marcelo Martins- y mucha gente de buen pie llegando al área. “Al área se llega, no se está en el área”, es otro concepto que deslizó el argentino en su llegada al Seleccionado.

Pizarra en cancha, horas de videos y edición, muchos datos y métricas, al DT, no se le escapa nada. Los jugadores sonrientes, comienzan la práctica con un abrazo, se saludan entre todos en la cancha, luego el intenso trabajo físico, y una sesión en una cancha dividida en muchos cuadrantes, no se hace fútbol formal -casi nunca- pero se juegan con circunstancias reales de partido, desde el saque de arco hasta la definición. Así es el nuevo día a día de La Verde.

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