
Tras la victoria sobre The Strongest en el Tahuichi Aguilera (3-1), Oriente Petrolero se puso a tiro de la punta con un partido menos que el líder: Bolívar.
El plantel, consciente de ello, vivió el lance contra los atigrados como una auténtica final incluso desde antes de saltar al gramado del principal escenario deportivo de su ciudad.
Y algo quedó claro: su objetivo es hacerse fuerte en lo que resta del torneo, tomando en cuenta que ahora depende de sí mismo, para coronarse después de casi siete años de sequía.