Un empate aunque no fue el resultado esperado por toda la afición, dejo una cierta satisfacción en los hinchas. Aplausos para algunos, silbidos para el árbitro, cierta rabia contenida por los goles no convertidos fue lo que las personas se llevaron luego del encuentro frente a Venezuela.
En las calles todas las personas que salían del estadio se iban en silencio, cabeza baja, comentando entre ellos todas las ocasiones de gol que no pudieron convertirse, comentando por qué Azkargorta hizo esos cambios, por qué no utilizo a otros jugadores de la banca.
Algunos que buscaban culpables y aludían a dirigentes del fútbol boliviano. No fue la fiesta que todos esperaban, una vez mas los aficionados se fueron con sabor a poco de parte de su selección, aunque con el sabor de no haber perdido.
Por el contrario el hincha venezolano que llego desde distintas partes de Venezuela se fue satisfecho por lo que vio en la cancha, con la esperanza mas firme de estar cada vez mas cerca de su primera participación en una cita mundialista.
