Resurrección vigorizante

A los grandes no se les da por muertos
Foto: UEFA
Foto: UEFA

El mundo entero estaba boquiabierto: por poco más de media, Alemania estuvo eliminada del Mundial. Caía ante Suecia –con un golazo de Toivonen– y no parecía tener fuerzas para levantarse a cambiar la historia. Pero, como siempre, sacó chapa y ganó al mejor estilo de una película hollywoodense.

Marco Reus, lejos del nivel que lo catapultó a la élite hace cinco años, y Toni Kroos, con un golazo en el último minuto del tiempo de adición, concretaron lo que fue, en definitiva, una justa victoria para los germanos. ¿Suecia? Tuvo oportunidades para cerrar el partido en la primera parte, pero perdonó.

Como muchos saben, por más que no haya estadísticas elocuentes al respecto, a los grandes hay que darles la estocada final ni bien se pueda. Porque, si no, vuelven más fortalecidos que nunca. Y en una fracción de segundos, se perfilan nuevamente como candidatos, y parece que nunca hubieran estado al borde del abismo.

Total
0
Shares
Related Posts