Brasil ganó más que nadie en la historia del fútbol, incluso más que España que parece ganarlo todo, jugaron ocho veces antes de hoy, y nunca la roja pudo ganarle a Brasil, con historias de goles no sancionados y arbitrajes sospechosos incluídos.
Hoy la generación dorada del fútbol español tenía esa oportunidad, tenía esa tarea pendiente, desde que los Casillsa, Xavis, Iniestas y Torres mandan en el mundo del fútbol, nunca jugaron un partido oficial ante Brasil y/o Argentina.
Era una tarea pendiente para demostrarle al mundo que son los mejores, ya un amistoso pasado ante la albiceleste había sido goleada 4-1 -pero era un amistoso- dijismo. Hoy el fútbol nos ponía en frente el duelo que las tertulias del mejor equipo de la historia pedía.
Algunos hablan del Brasil del 70, otros de la España de la generación dorada. Para los medios españoles era la posta perfecta, para los medios brasileños era la chance de demostrar quien manda.
Quizás el “jogo bonito” ya no sea exclusividad “verde amarelha” y ahora España sea quien toca mejor la pelota, quizás Brasil tuvo que jugar con un coraje río platense y una fuerza alemana, contra una España, nerviosa y ansiosa por defender su momento histórico. Brasil uso fuerza, en lenguaje futbolero, “camiseteó” al campeón del mundo, con toda su historia y le terminó cortando las piernas de buen juego con marca ordenada y fuerte. La posecisión de balón fue muy pareja en los 90 minutos y eso es sacarle el corazón al futbol hibérico, de la contundencia, que más podemos decir, fue abismalmente favorable al equipo de Felipao.
La “Furia Roja” no soportó el entorno que le exigía demostrar su superioridad, Brasil -más viejo lobo- golpeó cuando debía, y dicho de otro modo, se comió psicológicamente al favorito.
Era el primer gran examen de ambos, seguramente será el primer capítulo de una historia que comenzará con el título de “el que gana la Copa Confederaciones no gana el Mundial”, esa maldición la intentará romper Brasil.
España en cambio, seguramente trabajará desde mañana para mantener esa máxima, y buscará su revancha con el mundo y con la historia en Brasil 2014.
