A ninguno le sirve, a ambos les quedó el sabor amargo, a Oriente por la obligación de sumar de a tres y no poder ganar. A Guabirá porque estuvo a tiro de ganarlo con 10 en cancha y se lo empataron.
Lo cierto es que el punto a ambos los deja mal parados, y más que sumar una unidad ambos perdieron dos que podían ser útiles; El refinero queda cada vez más lejos y los rumores de crisis aumentan, su DT se hace cargo del mal momento pero los dardos apuntan a los extranjeros que no rinden, Hugo Bargas sigue sumando minutos pero no goles y su rendimiento es normal, no hace la diferencia que prometía cuando llegó.
Para Guabirá el empate fue un castigo doble, parecía que lo ganaba, le hizo un gran partido a Oriente, pero no pudo cerrar el juego y con la victoria de Aurora se le acercó nuevamente en la tabla de los promedios, que es el otro campeonato que juegan en Montero.
Por eso el empate dejó más caras largas que sonrisas en el Tahuichi.
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