Late en Viña del Mar. La Selección boliviana cambió sorpresivamente su centro de entrenamiento, el plan de la Verde era hacer de su cuartel general en Reñaca, con el hotel a 20 minutos del complejo del club Everton.
Pero a su llegada a Viña, Soria y sus dirigidos, cambiaron de escenario, un búnker que está ubicado a varios kilómetros de distancia de la ciudad de Viña del Mar. La misma organización dispuso un operativo de seguridad máxima para todos los seleccionados, Carabineros de Chile, y seguridad privada indican y aceptan las órdenes de los jefes de prensa.
En el caso de Bolivia, las órdenes llegan desde Javier Silva y el profesor Mauricio Soria, ambos indican si es posible acceder el portón y ubicarse a una distancia de 5 metros del campo de juego dispuesto por el Club Wanderers -y que está estrenando Bolivia- para el trabajo diario. Una zanja y una cerca impiden a los periodistas acercarse a la cancha rodeada de montañas.
La policía también controla los acceso aledaños al cerro en Mantagua, no es posible subirse a las montañas para espiar, Carabineros se encargan de monitorear que no haya nadie en un lugar indebido.
Así entrena Bolivia, las organización dispuso este operativo para todos los países, se suma a este el pedido que haga cada selección, en el caso de Bolivia no hubo nada excéntrico y fuera del operativo que se haya pedido, según informaron los personeros del Club.
