Alguien tenía que cumplir con la famosa ley

Juan Carlos Arce anotó el segundo gol del partido, fue el empate a uno final en el Tahuichi, y mientras todo su equipo, incluyendo el DT explotaban en euforia, Arce se mantuvo sereno, extendió los brazos, encogió los hombros y dejó que todos lo abracen.
Foto: Agencia Marka Registrada
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Juan Carlos Arce anotó el segundo gol del partido, fue el empate a uno final en el Tahuichi, y mientras todo su equipo, incluyendo el DT explotaban en euforia, Arce se mantuvo sereno, extendió los brazos, encogió los hombros y dejó que todos lo abracen, con mucho autocontrol, prefirió que sus compañeros festejen por él.

“Yo no lo festejé, mi respeto siempre será grande, a este equipo le debo todo lo que soy, todo lo que gané, acá me formé como profesional y nunca festejaré los goles que me toque convertirles, la gente debe saber que cuando me tocó irme, no fue por que quise yo”, dijo el Conejo al terminar el partido, y en rigor a la verdad fue el único de los muchos ex refineros o ex celestes que cumplió la regla.

El duelo de Oriente y Bolívar tuvo a Ronald Raldes, Luis Gutiérrez, Leonel Justiniano, Juan Carlos Arce con pasado Refinero y jugando por Bolívar, mientras que del otro lado, Guillermo Viscarra, Ignacio García, Fransisco Rodríguez, Damián Lizio, fueron celestes y hoy lucen la verdolaga.

Y entre tantas opciones, la ley del ex la cumplió el hoy capitán Celeste, que fue muy abucheado, cómo lo fue Ronald Raldes, que por primera vez jugó contra el club de sus amores, otro condimento que tuvo el gran duelo de la fecha once.

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