Análisis táctico de Bolivia ante México

Un pequeño análisis táctico sobre lo que nos dejó el debut de la Verde

Pedriel

Foto: @CA2015

La pasada noche, por la segunda jornada de la Copa América Chile 2015, Bolivia debutó ante México por el grupo A. El plantel mexicano llegó con un efectivo algo diezmado, ya que priorizan su actuación en la Copa Oro y reservan a sus mejores elementos para esta cita. Por su parte, la Verde tenía a sus mejores elementos, dada la recuperación del capitán Ronald Raldes y gozó de un tiempo bastante amplio de preparación. El partido finalizó con un gris empate a cero en un cotejo lento, aburrido, pero rico en el apartado táctico para la Selección Boliviana.

 

Bolivia saltó a la cancha del Sausalito con un dispositivo de 4-4-2 plano sobre la pizarra, sin embargo Soria nos sorprendió con una agradable e importante variable táctica en este sistema que analizaremos luego. En el once titular, la principal novedad fue la inclusión de Pedriel en detrimento de Escóbar. Campos también le ganó la partida a Lizio y fue de la partida. Estos dos cambios fueron una declaración de intenciones por parte del seleccionador nacional, buscar balones largos con jugadores grandes arriba como Pedriel o Martins y a su vez ganar en control y precisión en los balones por alto con la inclusión de Campos, de mejor desplazamiento en largo que Lizio. El once titular fue el siguiente: Quiñonez; Hurtado, Raldes (C), Zenteno, Morales; Campos, Danny, Chumacero, Smedberg; Pedriel y M. Moreno.

En fase ofensiva, Bolivia utilizaba un 4-4-2 inclinando la mayoría de los ataques a la banda izquierda y confiando en el buen pie de Smedberg para servir a los atacantes, además de Pedriel cayendo de tanto en tanto a la banda derecha, ya sea para abrir el terreno de juego o llegar al área rival trazando una diagonal. De esa forma logró tener la ocasión más clara del partido, pegando su remate en el poste: El dispositivo fue el siguiente:

Bolivia fase ofensiva

Por otro lado, la inteligencia táctica del seleccionador estuvo al plantear el dispositivo en fase defensiva de distinta manera. Pedriel y Campos tuvieron un desgaste descomunal, sobre todo Pedriel, ya que tenían que cubrir dos posiciones, una en ataque y una distinta en defensa. Podremos apreciar en la siguiente imagen, que la Verde pasaba de un 4-4-2 plano en fase ofensiva a un 4-2-3-1 en fase defensiva, con Martins en solitario en la primera línea de presión y con Pedriel desplazándose a cubrir la banda derecha como quinto volante. Por su parte, Campos quedaba como apoyo de Martins, justo detrás de él para incomodar e imposibilitar una posible salida entre líneas por parte del Tri.

Bolivia fase defensiva

¿Por qué Soria realizó esta variante táctica? El seleccionador nacional toma esta decisión ya que México jugaba con un 3-5-2, es decir con dos laterales-volantes tratando de explotar al máximo el juego por bandas a pesar de tener mucha gente en el medio. Esto hace que para poder tapar tanto el medio como las bandas, sea necesario un hombre más en tareas defensivas. Era imposible dejar descolgados a dos atacantes ante el sistema mexicano si se quería poder tener cierto control del partido (no confundir control con posesión), como se lo tuvo en toda la primera parte y los primeros minutos de la segunda.

En otras posiciones, los laterales se dedicaron a defender y fueron poco solicitados en ataque, siendo la idea de Bolivia llegar rápido a la portería contraria con balones largos y desviaciones. Los centrales jugaron bastante bajo, Raldes estuvo una vez más enorme. Chumacero y Danny tuvieron poco el balón pero su posicionamiento y sus labores las cumplieron. Chumacero como “perro de caza” y Danny haciéndole las coberturas. Finalmente, Quiñonez no estuvo muy exigido y Smedberg estuvo fino. Su pie derecho es una buena arma para la selección y sin desgastarse físicamente como el resto del equipo, aporta con su calidad y experiencia. Salta a los ojos que juega en un nivel más elevado que la mayoría de sus compañeros.

Bolivia realizó un partido muy serio en lo táctico y de haber tenido mejor suerte, pudo haber anotado, sobre todo en la primera parte donde tuvo las opciones más claras. Pendiente queda el trabajo en la salida de balón. El combinado de blanco estuvo muy impreciso y poco fluido en este apartado.

 

Es verdad que el partido fue bastante aburrido, con poca emoción para el espectador y con el desarrollo de juego muy cortado. Bolivia no propuso, se dedicó a destrozar. El seleccionador nacional podría ser muy criticado por su decisión, ya que seguramente se piensa que renuncia al ataque o que quita peso ofensivo al plantel. Sin embargo, en el ensayo contra Argentina se pudo ver que cuando Bolivia sale a jugar de igual a igual le cuesta un mundo. En una entrevista escuché decir a Diego Pablo Simeone que el trabajo del entrenador en el fútbol es el de ocultar al máximo los defectos de tus jugadores y potenciar al máximo sus virtudes. Soria rectificó a tiempo y es lo que trató de hacer la pasada noche.

Con las enormes limitaciones y deficiencias que tienen nuestro fútbol y nuestros futbolistas (la culpa no es suya, el problema es estructural, dirigencial y como todos lo sabemos viene de arriba) creo personalmente que el entrenador no se equivoca. Como expusimos en el pasado artículo, Bolivia es la selección más débil del certamen, lo cual no significa que vaya a ser la peor participante. Jugando de la mejor manera las cartas, así como lo hizo Soria ante México, la Verde podría tener una participación decente en esta Copa. Pero lo que creo que debemos entender es que no le podemos pedir más a este grupo. Sacrificio, mucho orden táctico y tratar de explotar al máximo las pocas chances que tengan (que las tendrán). Si estas ideas están presentes, se puede mirar hacia adelante.

 

Total
0
Shares
Related Posts