¡Apareció el fútbol!

Hay que echar un vistazo a la lección que nos está dando, hasta ahora, la Copa.
Foto: FIFA
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El segundo día de competencia no decepcionó. A primera hora, Uruguay ganó a pura garra. Después, Marruecos – Irán, que no prometía mucho, fue una muestra de la intensidad con la que se tiene que jugar a este nivel. Y, para cerrar con broce de oro, España y Portugal nos regalaron un partidazo imposible de olvidar.

Seguramente, muchos se quedarán con la figura de Ronaldo. Sin embargo, también hay que echar un vistazo a la lección que nos está dando, hasta ahora, la Copa: poco importa quién juega “bien” (es un concepto demasiado abstracto) o quién domina la pelota. Estos partidos los ganan los más despiertos.

Ojo, eso no quiere decir que regalar la posesión sea una estrategia válida, sino que más vale ser fiel a una idea a la que se adapten los jugadores de cada plantilla. Lo demás –apostar el estilo de España, por ejemplo– no se le da a cualquiera (casi lo sufre Uruguay, con un doble cinco más lírico que aguerrido).

En los próximos días, varios planteles pasarán por esa misma prueba. Y su futuro en la competencia dependerá de cómo la encaren. Argentina, por ejemplo, jugará bajo la mirada de todo el mundo. ¿Su reto? Encontrar al mejor Messi y consolidarse en defensa. A ver qué pasa.

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Beregese y Thomaz, por dos cada uno, le dieron la alegría al local, que Rojano en dos ocasiones y Maldonado con un gol y sobre todo con mucho fútbol decidieron intentar apagar. Es que el puntero a pesar de su gran ventaja en el certamen, nunca pudo sacar amplios resultados, salvo un 3-0 a Sport Boys, el resto de sus triunfos no superaron los dos goles de diferencia. Así ganó, sufriendo, sabiendo que la meta del semestre está cerca, pero que mientras más cerca está más concentración y esfuerzo necesita para llegar, Wilstermann dio un paso más al título y ahora quedó a tiro de campeonar, si gana el jueves en La Paz, habrá sido el último paso para lograr el ansiado y soñado título Aviador.