Así fue la fiesta boliviana en el Piket Martket

Martha y Sonia, dos hermanas que no se cambiaban por nadie, hace cincuenta años que viven en la ciudad más importante del estado de Washington y nunca en todo este tiempo pudieron compartir con una delegación deportiva en su casa, un restaurante que lleva el mismo tiempo de tiempo de antigüedad, en este 2016, el Copabana, Bolivian Restaurant.
Foto: Copabana Piket Market
Foto: Copabana Piket Market
Foto: Copabana Piket Market

SEATTLE. Martha y Sonia, dos hermanas que no se cambiaban por nadie, hace cincuenta años que viven en la ciudad más importante del estado de Washington y nunca en todo este tiempo pudieron compartir con una delegación deportiva en su casa, un restaurante que lleva el mismo tiempo de tiempo de antigüedad, en este 2016, el Copabana, Bolivian Restaurant.

Conocido por la comunidad latina, pero también por los turistas, el restaurante que despidió a la Selección está en el Piket Market Place, el punto de atracción turístico por excelencia de la ciudad, allá entre un español con acento norteamericano y recuerdos de la Sede de Gobierno, Martha y Sonia disfrutaron, “todos lindos, son un amor”, decían a tiempo de mostrarle a Late! las fotografías del equipo, camisetas autografiadas y notas que firmaron en pequeños papelitos para que las dos señoras de casa no los olviden.

Sonia aseguraba con una gran sonrisa que hizo nuevos amigos, “Los más lindos dice acá, a este dice que le dicen el Conejo”, cuenta entre risas. A Guido (por Rodrigo), le anotó en su ayuda memoria que era el que más agua pedía, algo similar con Lampe.

Martha en cambio aprovechó para recordar a sus amigos en La Paz, sacó su camiseta autografiada por todo el equipo y se lamentó no haberse echo firmar otra con Baldivieso, “El 94 era jovencito él, igual iré a su hotel a que me firmen otra” dijo segura que esta no será la última visita de Bolivia.

La reunión tuvo más de 70 personas, entre los 40 de la Selección, más algunos invitados de la organización y las familias de ambas, la fiesta boliviana cerró como pocas veces el lugar. “Cerrado por una fiesta boliviana privada” decía en la puerta mientras adentro, los nuestros comían salteñas y humintas con las personas más felices del Piket Market del miércoles pasado.

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Veamos con optimismo….

No recuerdo en los cincuenta y tantos años de labor periodística radial, un comienzo de temporada con tantos presentes en beneficio del deporte.