El Clásico cruceño fue celeste. Blooming goleó a Oriente Petrolero por 3-0 y lo dejó lejos de la punta del campeonato. Todos los goles fueron en el primer tiempo: apenas pasados lo primeros diez minutos, una excelente contra conducida por Farell terminó en penal a favor del equipo celeste –tras un remate de Guerreiro que pegó en la mano de Souza– y Sales (12′) lo cambió por gol con una ejecución llena de categoría; pocos minutos después, cuando Oriente ya no encontraba los caminos, Cuellar (19′) aprovechó un error en salida de Raldes para poner el 2-0 con un potente derechazo. Todo era festejo para los dirigidos por Soria, y aún había tiempo para un gol más antes del descanso: a la salida de un córner, Sagredo (40′) la clavó al ángulo de cabeza y puso el 3-0. Los albiverdes se quedaron fríos, e intentaron cambiar la historia en el complemento, pero Blooming se plantó bien y aguantó la diferencia hasta el final del partido.
-LA FIGURA-
Kevin Farell. No le tocó marcar, pero participó en los tres goles y fue muy importante en el equipo celeste. Manejó los hilos del mediocampo y demostró toda su categoría en un par de jugadas individuales.
-LAS CLAVES-
1. Oriente salió con una propuesta ofensiva interesante, pero no tuvo orden en defensa; y esa falta de disciplina táctica fue aprovechada por Blooming, que sacó una ventaja importante antes del entretiempo.
2. La eficiencia de Blooming en la transición defensa-ataque marcó la diferencia en el partido. De la mano de Cuellar, Farell, Guerreiro y Sales, los celestes lograron desequilibrar en los contragolpes, especialmente en el primer tiempo.
3. En el complemento, Gutiérrez buscó alternativas en el banco de suplentes, pero las variantes no se acoplaron a su propuesta y el equipo no alcanzó el mismo peso ofensivo de anteriores partidos.
-LA SÍNTESIS-
-LO QUE VIENE-