El estadio Tahuichi Aguilera celebró el duelo entre Blooming y Bolívar, ambos empezaron con intenciones de victoria, sin embargo, la distancia en el rendimiento físico y mental encontró a un ganador que la autoridad sostuvo con un resultado contundente. Los dirigidos por Beñat San José festejaron sus 5 conquistas bajo el cielo más puro de América, un triunfo que permite un crecimiento, incluso desde la motivación.
Los primeros minutos mostraron que ambos buscaban la intensidad del partido, sin embargo, el arbitraje dirigido por Hostin Prado también tuvo un papel importante, pues en busca del orden mostró 9 de las 11 tarjetas del duelo, 1 de ellas la roja a Daniel Camacho luego de un golpe en el rostro de Diego Bejarano.
El par de conquistas en esta etapa fueron de Ronnie Fernández mediante penal a los 33 y 43 minutos, en repetida oportunidad acomodando la redonda a la derecha del portero que no alcanzó a despejar, más allá de adivinar la dirección. Incluso llegó el tercero a los 45 con una brillante jugada colectiva definida por Lucas Chávez, invalidada por posición de adelanto. La visita se marchó al vestuario con 2 goles de ventaja, además del control del 60% del esférico.
La segunda etapa mostró nuevamente la autoridad de Bolívar que no se cansó de tocar el esférico hasta alcanzar su mejor victoria de la temporada. En total fueron 310 pases de 448 generados en todo el partido. El tercer penal de la noche fue convertido por Ramiro Vaca a los 51, con la virtud de acomodarla al palo derecho del arco defendido por Braulio Uraezaña.
La música empezó a sonar con Bolívar, a partir de los 72 al ritmo de cuarteto aparecieron las sociedades. La primera con Roberto Carlos Fernández en conexión con Ramiro Vaca, pase al espacio y adentro. Fórmula repetida para la segunda: Carlos Antonio Melgar con precisión para Ronnie Fernández y al fondo de las redes, sentenciando así la goleada a los 91.
Nueva victoria para los dirigidos por Beñat San José, la tercera ante un equipo de Santa Cruz, tomando en cuenta el duelo ante Guabirá y Oriente Petrolero. Por último, pero no menos importante, segundo partido consecutivo sin recibir goles. Motivante inyección ya pensando en Aurora el próximo domingo en el estadio Hernando Siles.
