Ante la adversidad, es el momento en que uno muestra actitud y personalidad. La Selección Sub-23 de Bolivia mostró eso, pese a los golpes anímicos, resurgió de pronto y en su debut en el Preolímpico cosechó un punto ante la selección local, Venezuela. En los últimos minutos, no se rindió y llegó al empate a 3 goles.
Fue un arranque parejo, ninguna selección quiso arriesgar al principio. De a poco, surgió la clásica idea de Zago. La presión alta y la intensidad ofensiva con sus dos laterales empezaron a complicar a Venezuela. Fernando Nava y Denilson Durán avisaron con opciones claras por medio de un potente remate y de un cabezazo, respectivamente.
Bolivia agarró confianza y la capitalizó a los 32 minutos. Diego Medina recibió un excelente pase cruzado, bajó la pelota con tal calidad que con un movimiento se metió al centro del borde del área grande, la dejó a José Miguel Briceño, tiró de primera, le quedó el rebote y en su segunda intención la clavó en el ángulo superior izquierdo del arquero venezolano. La emoción se apoderó de los bolivianos, se adelantaban en el marcador.
La reacción local fue casi inmediata. Matías Lacava exigió por primera vez a Mauricio Adorno. Sin embargo, en la segunda lo batió. En el minuto 37, ka experiencia europea de Telasco Segovia pudo sobrepasar la gallardía de Gabriel Villamil, de tal manera que el esférico le llegó a Lacava para que empate con un disparo cruzado a mediana altura.
La intensidad venezolana se incrementó generando el peligro necesario para revertir el resultado. Primero estrellaron el balón en el travesaño, tras el rebote armaron un nuevo ataque y Jovanny Bolívar con otro remate cruzado solo que por izquierda hizo el segundo a los 42. Bolivia solo esperó el entretiempo para reanimarse.
La adversidad cada vez se agrandaba más. A los 63, Renne Rivas anotó el tercero nuevamente con un tiro cruzado. Pasaron 10 minutos, Miguel Villarroel fue derribado en el área por el guardameta local y Lucas Chávez remató seguro, pero le adivinaron la intención.
La revancha llegó en el 83. Carlos Sejas hizo una exquisita asistencia engañando a un defensor y Chávez con un sublime control supo definir solo frente al portero. Las ilusiones volvían, Bolivia se la jugaba en ataque. Sin embargo, eso costó caro, Chaval quiso cortar una opción venezolana y terminó siendo expulsado de manera directa. Eso fue clave, pues La Vinotinto empezó a confiarse.
Cada guerrero boliviano, incluso los que ingresaron en el transcurso del segundo tiempo, dejaron todo para evitar otro gol en contra y para buscar la igualdad. Para sorpresa de todos, Villamil mostró su mejor recurso, le quedó la pelota y de larga distancia reventó las redes venezolanas en el sexto minuto de adición. El nuevo jugador de Liga de Quito mostró a todo el mundo el escudo de Bolivia. La Verde está para competir.
