Bolivia sigue sorprendiendo a propios y extraños

El Dakar es una fiesta deportiva, cultural, en Bolivia no es una simple carrera de ricos, rutas inundadas de banderas tricolores, y emociones nuevas para los pilotos bolivianos. Pero los extranjeros también se sorprenden, Sebastien Loeb no aguantó e hizo públicas sus emociones en twitter.
Foto: @Dakar
Foto: @Dakar
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El Dakar es una fiesta deportiva, cultural, en Bolivia no es una simple carrera de ricos, rutas inundadas de banderas tricolores, y emociones nuevas para los pilotos bolivianos. Pero los extranjeros también se sorprenden, Sebastien Loeb no aguantó e hizo públicas sus emociones en twitter.

“El público en Bolivia es increíble. Miles en decenas de kilómetros, pocas veces lo he visto. ¡Esto es una locura!”, dijo.

Ni que decir de los bolivianos, sin Walter Nosiglia la emoción de Dani y Walter Jr, hasta las lágrimas, Fabricio, Danny, Marco, Rodrigo, Happy, Julio, Orlando, todos conmovidos. Singularmente el Chavo, que ahora es el principal abanderado sin su compadre Walter en carrera, buscando hacer historia, noveno en un día complicado, y con la bandera en el brazo, con la emoción bajo esa ropa abrigada y el casco, incluso se le cortó la voz, le cayeron lágrimas, aunque es poco emocional en público, Salvatierra en este 2017, no pudo contenerse, estremecido por la acogida, y con un mensaje, “Gracias Bolivia, vamos por más”.

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