Brasil comenzó a jugar su final como si fuera un examen, es que eso era precisamente para ambos… Brasil y España jugaban mucho más que la final de la Copa Confederaciones, era una mano a mano para demostrarle al mundo quien es el que manda en el mundo, la historia o el presente.
Brasil pegó temprano el primero golpe, sólo dos minutos para que Fred con mucho coraje, tras un grueso error defensivo de España -que empezó adormecido- temeroso, hasta con pánico escénico podríamos decir. Brasil aprovechó la pelota boyando en área chica, y desde el piso Fred puso el 1-0. Luego España fue un manojo de nervios, le tomó varios minutos calmarse, tener la pelota, y cuando lo lograba, Paulinho y Oscar uno más adelante que el otro cortaban toda idea con golpes cuando no daba otra opción.
Pedro tuvo en sus pies el empate parcial, David Luiz fue el salvador del Marcaná cerca del cierre del primer tiempo. Ahí aprovechó Brasil otra desconcentración defensiva de la roja y Oscar habilitó a Neymar para que con la izquierda haga un agujero tremendo en el presente de España con toda la historia de Brasil para ir al descanso con un 2-0.
De inicio en el segundo tiempo fue la misma historia, nervios en España, una pelota mal entregada y al viveza y velocidad brasileña, para que Fred ponga el 3-0 tras un golazo. Inmediatamente después hay un penal para la Furia, de repente entre tanto crack es Ramos quien pide ejecutarlo, lo erra y la historia se pintaba cada vez más de amarillo.
Luego la expulsión de Piqué confirmó una tarde oscura para el mejor seleccionado de la actualidad ante el mejor partido de la selección más ganadora de la historia que cerró su primer campeonato en casa como campeón!
¡Parabéns Campeão!
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LAS 3 CLAVES
1. Brasil exacto y agresivo: La selección de Scolari golpeó al campeón del mundo en los momentos psicológicos más delicados de un partido de fútbol, al salir de vestuarios y al irse a los mismos, fueron golpes de KO para la Furia Roja.
2. Nervios españoles: La defensa de España no pudo nunca contener al impetu brasileño, Piqué y Sergio Ramos fueron un manojo de nervios que contagiaron al mismo Casillas.
3. La salvada de David Luiz: Parecía que llegaba el empate de Pedro para España… David Luiz apareció sobre la línea con fuerza, técnica, suerte y oportunismo salvó ese balón y nunca más hubo una chance de empate, ya que llegó el segundo gol de los gaadores.
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LA FIGURA
Fred: El delantero fue el que golpeó al inicio de cada tiempo, con sus dos goles alcanzó a Torres en la tabla de goleadores y fue el mejor de la final.
