Cuando pienso en Mauro Machado me acuerdo clarito de un par de palabras: “yo sólo jugaba fútbol y voleibol para sobrevivir, hubo un tiempo que pasé hambre y frío pero es el camino que había que recorrer”. El camino profesional de Machado comienza bien abajo, y algo tarde. Tenía 24 años, se probaba en Tahuichi y apareció en Municipal de la AFLP. Desde ese momento, el Cóndor viviría una aventura bien chukuta. Del equipo de la alcaldía dio dos saltos: uno, a las villas, a los torneos barriales, a los que acudía para comer y pagar la luz porque a él no le pagaban el sueldo; el otro, del mismo Municipal al recordable “Manchester” Braun de Álex da Rosa, que ascendió como burbuja y acabó en la Liga de primera división.
Mauro Machado es un arquero brasilero de carrera boliviana. Nunca se naturalizó pero canta el himno, conoce todos los recovecos de Villa Copacabana y en la espalda se escribía MALLKU. Tres años después de conocer Bolivia, Mauro conocía lo más grande de Bolivia: el 2002 firma para Bolívar que hacía un verdadero equipazo y traía un arquero promisorio y de bajo perfil para ser suplente del Gato Fernández. No creo que Machado hubiera pensado que un año después debutaría en la Libertadores siendo figura y que dos años después un arquero chileno le haría un gol de arco a arco ante un atónito y ventoso Hernando Siles.
Así fue la carrera del Mallku, con acento paceño, con esfuerzo conmovedor, con altos bien altos y también con goles en contra de arco a arco. Cuando pienso en Machado me acuerdo que un día, defendiendo ya a La Paz Fúbol Club en lo peor de la crisis de la era Cuéllar, nos dijo “el Bolívar ya no es tan grande” y siento una profunda decepción. Pero cuando pienso otra vez en Mauro me acuerdo de la final en la Bombonera y, aunque no es un ídolo por eso, lo perdono como hincha. Machado, que después de conocer tan bien La Paz se hizo querer también en Cochabamba, se retiró ayer de la práctica activa del fútbol y desde hoy es preparador de arqueros en Aurora. Te deseamos suerte en este paso y queremos decirte eso, que te recordaremos.
Autor: Diego Mendoza [Bolivar Noticias]
