Chumacero fue el corazón de su equipo

Alejandro Chumacero fue el motor de juego de los atigrados, mucha voluntad para restar el juego celeste y para generar juego

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Foto: Marka Registrada

Alejandro Chumacero fue el motor de juego de los atigrados, mucha voluntad para restar el juego celeste y para generar juego, arriesgó el físico para hacer el gol de la victoria por lo que tuvo que ser reemplazado lesionado, con ese espiritu de dejarlo todo jugó el Tigre.

Incluso en algún momento hubo una grave discusión entre Chumacero y Escobar en la cancha, tras una jugada fuerte que el rubio volante golpeó a Callejón, este fue a pedir disculpas y recibió el reto de su capitán por esa actitud.

Quizás no fue el clásico mejor jugado, pero el 1-0 deja un sabor a fiesta, el Tigre se dio el gusto de decirle no! a Bolívar que terminó el partido sobre el arco de Vaca, pero sin fuerzas. Los de Achumani cumplieron con su promesa de que el clásico rival no de la vuelta de campeón en el clásico, sacaron a relucir la garra típica del equipo y puso aumentó la emoción ar el final del torneo.

The Strongest volvió a vencer en un clásico después de 13 meses, su anterior triunfo, también 1-0, se había producido en abril del año pasado.

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Foto: La Razón – Luis Salazar

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