El rumor toma fuerza en la prensa local y toma cada vez más valor de verdad. Los representantes de David Beckham y LeBron James se reunieron por un proyecto más que ambicioso: transformar a Miami en una nueva franquicia de la Major League Soccer (MLS).
El inglés, por su parte ya llegó a un acuerdo con el creador de American Idol, Simon Fuller, y con el billonario de origen boliviano Marcelo Claure. Si el basquetbolista -fanático del fúbol- confirma su participación, el proyecto llegaría a límites insospechados.
A partir del poderío económico de sus inversionistas, no debería sorprender que Miami se convierta en el club de fútbol más poderoso del continente. ¿Se imaginan las estrellas mundiales que podrían arribar? Otra que el Cosmos de Pelé y Beckenbauer.
Fuente: PasionLibertadores.com