El seleccionador de Bolivia contó sus primeras ideas como entrenador de la verde. Su encuentro con la prensa paceña tuvo varias aristas, una de ellas, como era esperable e inevitable fue la altura.
Néstro Clausen siempre fue partidario de golpear sistemáticamente a la ciudades de altura en sus declaraciones con los equipos del llano con los que vino a jugar a estas ciudades, ahora en su faceta como seleccionador, prefierió no hablar del tema: “Es un tema largo y no quiero hablar más, porque de repente es mal interpretado”, fue lo único que dijo Clausen.
El seleccionador contó además cual es su idea para el duelo con la Vinotinto el martes: “Quiero ser prolijo en mi debut en la Selección Boliviana, quiero ser simple, concreto para poder transmitir una idea de juego en este corto tiempo, algo simple, a un toque, dos toques y que no haya mucho esfuerzo físico”.
“Ahora vengo por este partido amistoso nada más, no pienso en mi futuro, y en lo personal me juego el orgullo de dirigir a una Selección, no se si es el momento, pero estoy convencido que algún día voy a lograr ser el entrenador principal de este país, les mentiría si les digo que no quiero ser elegido”, dijo sobre la situación actual y sus aspiraciones al mando de la selección boliviana por primera vez en su carrera.
También tuvo tiempo de hablar del futuro rival y de la situación del fútbol boliviano, hasta mencionó a Mauricio Soria y la complicada situación que atravesó el DT en Potosí: “La impresión es muy buena, Venezuela hace unos años estaba muy por debajo de Bolivia y ahora a evolucionado en silencio, y a provocado una mejora muy importante y quizás es el camino a seguir en Bolivia. Creo que Soria había encontrado un camino y es una lástima lo que pasó y que no pueda estar acá él”.
