PARIS. Aunque suena a un elogio, el tener que convivir con la presión constante de hacer historia en un deporte sin demasiada tradición en Bolivia, es una mochila más que debe cargar Hugo Dellien en sus espaldas, por eso la importancia de tener personas que sean su cable a tierra.
Hugo Dellien hace varios meses que está de gira con su esposa, la también tenista Camila Giangreco de Paraguay, y claro, su entrenador, confidente y hasta psicólogo cuando lo necesita Dellien, ambos son los que le bajan las revoluciones en cada uno de estos pasos.
La presencia de Alejandro Fabbri como entrandor del trinitario ha sido determinante en el ascenso de su carrera, desde aquel anuncio de Copa Davis en 2015 en que avisaba que no iba a volver a jugar, hasta este presente, han pasado dos cosas trascendentales en su vida, su matrimonio y el haber podido comenzar a trabajar con un entrenador de élite.
Hugo le contó a Late! la importancia que tiene Fabbri al momento de sacarse esa mochila de ser el abanderado de hacer historia en el tenis boliviano: “Es un gran entrenador, hablamos muchísimo, él además ya tuvo la experiencia con algo similar, entrenar un jugador de un país que no tiene tradición (Victor Estrella- en República Domincana). El mundo este de que cada vez que haces algo es historia para tu país, suma presión y estar bien de la cabeza es algo que ayuda mucho y Alejandro me ayuda bastante con eso”.
