La necesidad de contar con un nuevo guardameta en el Club Bolívar se vuelve imperiosa con la vista fija en la próxima participación en la Copa Sudamericana en 2017.
A la lesión de Romel Quiñónez se suma la suspensión de Diego Zamora quien en la última participación este año en el torneo continental fue expulsado y su castigo es de tres partidos, situación que deja practicamente sin arqueros para marzo cuando se tiene previsto el inicio de la Sudamericana de acuerdo al nuevo calendario Conmebol.
Si bien Quiñónez ya comenzó con su recuperación en la cancha de Tembladerani, la misma comprende entre seis a ocho meses, la dirigencia ha recibido ofertas de distintos arqueros extranjeros y nacionales que desean una oportunidad. La decisión de elegir al refuerzo en este puesto se la deberá tomar antes de lo previsto y no se descarta un anuncio sorpresa como la llegada de Mauricio Prieto.
