De la frustación del Maracaná a la gloria del 63

El recuerdo al DT de la selección del Sudamericano 1963, Danilo Alvim “El Príncipe” del Maracanazo de Brasil a la gloria de Bolivia.

alvim_camacho_ugarte

Cucho Vargas que vivió desde adentro todo el Sudamericano 63, nos cuenta que estuvo en aquel Maracanazo de Uruguay a Brasil del 16 de Julio de 1950. Nos cuenta que a pesar de ser aún un chico inquieto ya le gustaba ver el fútbol con otros ojos y en ese enfoque destacaba un volante de contención, sobre todo por su elegante manera de jugar en el medio campo, parecía un bailarín más que un volante de marca, -era Danilo- el jugador que junto a Zizinho, Adhemir y Friaça entre otros cracks vieron caerse el Maracaná en llanto tras el gol de Gihia que desniveló la paridad y consagró a Uruguay en territorio brasilero.

Danilo, fue de los jugadores que más sintió el peso de ese partido, luego de que perdieran la Copa del Mundo, la prensa fue dura contra “El Principe”. Él, junto a Zizinho de ese equipo fueron los únicos que se hicieron técnicos. Danilo, como se lo conoce en Brasil a Alvim, hizo 10 años de carrera como entrenador, sin descollar antes de que Prada lo traiga para dirigir a Bolivia.

Su trabajo consistía en la serenidad y la unidad del grupo, su frase de cabecera fue: “Con trabajo se hace todo… Y estoy dispuesto a trabajar”. Conocía poco del fútbol boliviano, solo de un tal Ugarte y de un Aramayo que le decían el Garrincha boliviano. A su llegada, en su encuentro con el fútbol nacional, lo maravillo Renán López. Y así comenzó a elegir a sus hombres. No le importaba la edad de sus jugadores, mientras sean útiles a su juego.

El esquema favorito de Danilo era el 4-4-2, pero lo que más le interesaba era que su equipo se acomode a un sistema de juego en el que esté cómodo, terminó armando un 4-3-3, pero muy ofensivo que casi aparecían 5 delanteros en la selección; Y en defensa una línea de cuatro que soltaba mucho a Ramírez a colaborar con Camacho que se sumaba a sus compañeros en ofensiva para cuidarles las espaldas.

Su filosofía y forma de hablar, sereno, con las palabras justas y solo necesarias para lograr entrar en la cabeza de los jugadores, fue una de las claves para que el grupo lo respete y Alvim se transforme en el técnico boliviano con mejor promedio en relación partidos y victorias de la historia de la selección de Bolivia desde aquel 1963 hasta la fecha.

Luego del sudamericano para Danilo Alvim las consultas sobre el amargo trago del “Maracanazo”, cambiaron por los dulces recuerdos del titulo del 63, por los mismos dulces recuerdos que vivirá siempre en la mente de los bolivianos.

Así jugaba el equipo de Alvim:

alvim_esquema

Fotos: Libro 50 años de la Epopeya

Total
0
Shares
Related Posts