Edgar Arías hace un completo análisis de lo que se vivió en la Copa Davis de Trinidad el pasado fin de semana, lo hizo público en la columna de opinión de Página Siete, nosotros queremos compartirla luego de nuestra cobertura al evento, es una buena forma de entender que perdimos, pero seguimos avanzando en el tenis de Bolivia:
Soñamos. Los bolivianos aficionados al tenis soñamos. La prensa y el público presentes en el Club de Tenis Trinidad soñaron. Los dirigentes soñaron. Y más que nadie, nuestros jugadores soñaron. Estuvimos más cerca que nunca de pasar a semifinales de Copa Davis, Zona Americana Grupo II.
Tras la victoria en dobles del sábado, Bolivia estuvo con una gran ventaja a su favor. El domingo, tercer día de competencia en el certamen, fue la gran oportunidad del país, pues sólo necesitábamos una victoria en cualquiera de dos encuentros de la modalidad singles, pero no fue así. Muchas veces queremos llegar con brincos a nuestro objetivo, cuando la realidad es que para lograrlo tenemos que dar pasos.
La derrota contra Perú este fin de semana no es de ninguna manera un retroceso, ha sido un paso hacia adelante, pues hasta donde tenemos memoria, cuando hemos jugado Grupo II, nunca hemos terminado con ventaja al cabo de dos días.
La mayor parte de las veces, tras la disputa del partido de dobles, ya habíamos perdido el encuentro.
Esta vez la ventaja parcial de 2-1 ha sido un paso más hacia adelante en la historia del tenis boliviano. El haber definido el encuentro en el quinto set del quinto punto ha sido también un paso adelante. Estábamos a un paso de la gloria.
Queda todavía luchar para permanecer en el Grupo II, algo que nunca lo hemos logrado, pues siempre hemos terminado descendiendo al Grupo III. ¿Será diferente este año? Debemos seguir soñando para que esta vez sea diferente.
Creemos que tenemos equipo como para lograrlo. Tal vez no con brincos, pero con pasos. En Trinidad hemos dado un pequeño paso y esperamos a Guatemala para el mes de abril. Queremos dar un paso más, y queremos seguir soñando.
Fuente: Pagina Siete
