El ayudante de campo del Real Club Deportivo Español, aún mantiene un récord vigente en el fútbol de Bolivia donde marcó una época inolvidable para varias generaciones de arqueros que lo vieron jugar en Bolívar.
El camerunés Thomas N´Kono dejó el fútbol, precisamente en la Academia, fue su último club el 2001, y como él mismo lo contó en varias ocasiones, llegó a ser arquero Celeste por una casualidad de la vida, él llegó al país para poder ayudar a traducir a un delantero camerunes joven, Agú Festus, que fichó para la Academia, pero se quedó mucho menos que el arquero.
El nacido en Dizangué, contó cómo fue su llegada a La Paz en varias ocasiones: “Yo hablaba inglés y español, pero este chico no, entonces casi fui de traductor. A la semana de acompañarlo y mirarlo entrenar, el DT de este entonces que era Antonio López me dijo si quería entrenar, dije que sí y vieron que podía. Ahí fue Don Mario que me vio y me pidió que jugará. Yo volví del retiro sin pensarlo”.
El camerunés es hasta hoy el único que mantuvo su arco invicto por 761 minutos, la marca la logró en 1995, su primera campaña con Bolívar, luego fue campeón nacional las dos siguientes gestiones, 96 y 97, además jugó varios partidos de Copa Libertadores en esos años causando la misma sensación de espectacularidad que lo hacía en Bolivia, saques largos, patadas interminables de lado a lado con sus saque sobre pique, brazos que eran lanzadores de balones por más de 50 metros, atajadas con piruetas, salidas para descolgar pelotas con una mano, y tantas otras maniobras que fueron la marca personal de uno de los mejores arqueros del mundo en los 80/90s.
Él, además fue arquero por muchos años del RCD Espanyol y fue su casa por casi 10 en los 80s, participó de tres mundiales, dos como titular en España 82 e Italia 90 y como tercer arquero en Estados Unidos 94, luego comenzó su periplo, su retiro y su resurgir en Bolvia, con más de 40 años años marcó una era en Bolivia, luego se fue y comenzó su trabajo como entrenador de arqueros desde el 2003 a la fecha que el club que lo traerá nuevamente al país es su casa, y sin querer, será el puente para volver a unir sus recuerdos y sus dos clubes más queridos en un partido amistoso, en el que él será espectador de lujo, entre su Espanyol y Bolívar.
“Ojalá algún día pueda volver”, dijo alguna vez al diaro La Razón añorando su estadía en La Paz, amigos, recordando a Don Mario Mercado, y pensando que puede volver al país a enseñar mucho de lo que aprendió, se dio el primer paso, regresa al país, ahora a ver si se puede aprovechar su estadía y su cariño para con el fútbol nacional y aprovechar algo de su docencia en el arco.
