El campeón boliviano que jugó con el Káiser

Ramiro Blacut el campeón más jóven del Sudamericano del 63, luego del título se fue a Alemania allá jugó con figuras como Beckenbauer y Gerd Muller.
Foto: Bundesliga.com/ES
Foto: Bundesliga.com/ES

Post consagración del Sudamericano Blacut sintió que los festejos ya eran demasiado excesivos, en todo lado, hasta en las calles los llevaban a tomar para agradecerles el logro. Eso fue un punto de inflexión para que el lateral derecho decida irse a Alemania, inicialmente  la idea era ir a estudiar, pero lo que lo termina de convencer es que allá el fútbol era ya un deporte “casi profesional”, ya habían sido campeones del mundo una vez. Su primer destino Karlsruhe que tenía un equipo en la Bundesliga, creada una año antes, con el mismo nombre de la ciudad.

Aprobó todas las pruebas, pero no podía debutar hasta la apertura del libro de pases, en ese interín decidió estudiar en el Göthen Institute, pero debía alejarse de la ciudad, cuando estudiaba el idioma en pleno invierno alemán, una comitiva de la embajada boliviana en Alemania lo visita en el instituto y lo invita a conocer las instalaciones del Bayern Münich, no era un club de primera, no tenía campos de fútbol propio, alquilaba canchas a un campo americano post guerra mundial, sin vestuarios, rodeados de canchas de baseball. Hizo una prueba en el Bayern, en un día de invierno, con niebla, sin iluminación, le fue bien pero a Ramiro no le convencieron las condiciones del club de Münich.

Foto: Libro 50 años de la Epopeya – Cucho Vargas.

Su estabilidad en el Karlsruhe ya le permitía recibir algún dinero, pero aún debía esperar el tiempo de habilitación. El Bayern Münich vuelve a la carga, a través de un compatriota que estaba a prueba, sólo podía hacer la prueba con Ramiro Blacut, por apoyar a su amigo, vuelve a Münich, el amigo no queda, pero los dirigentes del Münich lo convencen a Ramiro para que juegue en la segunda división, generó mal estar al Karlsruhe, pero obtuvo libertad de acción y se transformó en una de los tres refuerzos extranjeros, junto a él llegan al club muchos juveniles de las inferiores, un líbero excepcional, su nombre era Franz Beckenbauer y  otro delantero alemán que llegó del campo a prueba fue Gerd Müller.

Beckenbauer se adueño del liderazgo del equipo, Gerd Müller apodado “el gordito” se hizo señor de los goles, y en el arco el suplente era Sepp Maier, ese equipo que integraba Blacut, logró el ascenso a la Bundesliga en una temporada. Todos los jugadores incluso él debían trabajar para sobrevivir, Maier (21 años) era herrero, Beckenbauer (19 años) era mensajero en una compañía de seguros, Müller (19 años) era cargador de muebles, Ramiro (20 años) para vivir era obrero de construcción.

Foto: Libro 50 años de la Epopeya – Cucho Vargas.

Luego de dos años en Münich, el fútbol seguía siendo así “semi profesional”, por eso decide volver a Bolivia, ya Beckenbauer estaba jugando la Copa del Mundo con Alemania. En Bolivia con sus estudios apuntaba a trabajar, ganar bien y seguir siendo futbolista por hobbie. Así terminó su carrera, fue capitán de la selección y de Bolívar, pero siempre su mentalidad era trabajar y vivir con algo fuera del fútbol.

Ya como DT Blacut fue a sacar la licencia A de entrenador en Alemania, cuando llegó a Münich se encontró con sus tres compañeros Beckenbauer, Müller, Maier, aún jugaban, el Káiser era socio de la empresa en la que fue mensajero, en los campos alquilados donde se entrenaban, ya no estaban los americanos, se transformaron en centros deportivos de primer nivel, propios, ya eran campeones europeos, y en su cabeza pasó aquella decisión de dejar el Bayern que hoy la recuerda con nostalgia y algo de pena de no haberse atrevido a quedarse allá cuando el Bayern crecía.

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