Tras el enorme susto que dio al salir del campo de juego antes de la conclusión del partido ante Petrolero, Edward Zenteno practicó diferenciado con la intención de llegar en las mejores condiciones posibles al primer encuentro con River Plate por Copa Libertadores.
En la primera ecografía a la que fue sometido, los médicos del cuadro aviador no encontraron nada más que una contractura en su muslo izquierdo, descartando el diagnóstico preliminar que advertía un desgarro. Sin embargo, en las próximas horas le harán más estudios para enterrar por completo esa posibilidad.
Mientras tanto, el ídolo Rojo trabajará a doble turno para no perderse la ida ante los argentinos. Se respira optimismo en el campamento aviador y hasta el capitán, que por un momento –al igual que toda Bolivia– pensó lo peor, vive la previa copera con una sonrisa de oreja a oreja.
