Mucho se ha hablado del estadio de Sao Paulo, que no se llegó a terminar, que tuvo muchas demoras, que fue el gran foco de conflicto entre FIFA y Brasil.
La verdad es que los trabajos sobre el estadio se siguen realizando, pero son dos tribunas, las dos cabeceras del Corinthians Arena, siguen mostrándose desnudas, con una tela negra que tapa sus estructuras y que fue algo que nos llamó la atención a primera vista, pero interiorizándonos de lo sucedido, el Arena do Sao Paulo estaba pensado para 40 mil personas de acuerdo con los planes iniciales, tendría que haber sido entregada el pasado diciembre por la constructora a cargo de las obras de remodelación del inmueble, pero FIFA exigió que se aumente 20 mil localidades más, por lo que comenzaron a agudizarse los problemas laborales, y a lo que se sumó el trágico accidente de gente que trabajaba en la construcción, comenzaron los retrasos.
El plano original del Corinthians Arena no cuenta con las tribunas que quedan expuestas como inconclusas.
El cambio de planes, obligó a moves las pantallas gigantes de atrás de las cabeceras hacia las esquinas y agregar dos tribunas más por encima de los arcos.
Lo que obligó a más carga laboral en menos tiempo, esa es la explicación a la falta de acabado fino en las tribunas de las cabeceras del Corinthinas Arena, donde se jugará la semifinal entre Argentina y Holanda y se despedirá del Mundial sin haber presentado mayores dolores de cabeza a los que se generó en la previa.
