Todo un país esperó por este día, Qatar se preparó desde antes de saber que iba a ser sede de la Copa del Mundo, te lo hacen saber todos los que le entienden a este deporte en este país, que no son muchos, pero te lo hacen notar los curiosos que fueron al estadio a ve de qué se trata esta invasión occidental en Medio Oriente.
Un estadio para 60 mil personas en un municipio de solo 30 mil habitantes, Al Khor, la única sede del Mundial fuera de Doha, fue testigo de, la que para mí, fue la mejor ceremonia inaugrual de la historia de la Copa del Mundo, y para ser honestos, no tenía mucha competrencia, nunca se esmeraron tanto como en Doha.
Es que la ceremonia inaugural de Qatar 2022, nos ha dejado un sin número de situaciones para analizar, una de ellas, el cómo jugaron con los sentimientos, es que Qatar 2022, quiere eso, buscar llegar a las personas de todo el mundo y pro de esa búsqueda planearon una inauguración distinta.
Luego de la pandemia, la época más dura en la vida de todos nosotros, encontrarnos ante la Copa del Mundo, es sin duda una gran noticia, claro, en el camino hemos perdido personas, amigos, familiares, seres queridos, con muchos compartimos momentos inolvidables.
Escribo este párrafo en primera persona, el recuerdo de mi gran amigo Boris Miranda, el Chori de los Mundiales, no nos veíamos más que cada cuatro años, Brasil, Rusia tienen nuestra amistad sellada en los días libres de la Copa del Mundo, escuchar canciones de esas Copas del Mundo y tras ese contexto post pandemia me tocó el corazón.
Estoy seguro que pasó lo mismo con casi todos los futboleros, no solo recuerdos de personas que se fueron, recuerdos de momentos dulces, amenos, inolvidables los mundiales nos marcan, hay quienes vivimos en un calendario distinto al resto, uno que se reinicia cada cuatro años.
Y aunque Qatar nos hizo esperar cuatro años y medio, valió la pena, al menos en esos 40 minutos de apertura, historia de los mundiales de por medio, metieron a Dreamers, una canción que habla de los sueños, quizás la canción más sentida y bonita de todo el álbum oficial de la Copa del Mundo. El prólogo fue bueno. Muy bueno, y cuando inició a rodar la pelota encontramos algo nuevo, la realidad del Mundial en Catar, a los locales poco y nada les interesa el fútbol, se fueron del estadio apenas pudieron, algunos terminando la ceremonia, otros a medio tiempo, algunos curiosos hasta el final del partido. La buena noticia para los sudamericanos ha sido que Ecuador ha ganado, y el primer día cerró con una sonrisa en Conmebol, esa que se ilusiona con despertar del letargo en Medio Oriente y ¿por qué no?, soñar con la Copa, como el acto inaugural nos invitó a hacerlo.
