El Tigre no encontró el camino para ganarle a un equipo muy ordenado y sólido en la zona defensiva. Falto de ideas, el equipo de Mauricio Soria mostró su peor imagen desde la asunción del nuevo técnico, y deberá replantearse varios aspectos para recibir a Trujillanos este miércoles.
Durante el primer tiempo, los laterales fueron el arma atigrada para lastimar a un Oriente muy metido atrás. A medida que fueron pasando los minutos, la fórmula cambió. Ante las contantes frustraciones, el Tigre comenzó a apelar al remate de media distancia. Veizaga, Castro y Bejarano tuvieron las más claras, pero se encontraron con un arquero que viene mostrando un gran nivel, Guillermo Viscarra.
Sin duda, el mejor momento del equipo se vio desde el ingreso de Matías Alonso, que acompañó a Rodrigo Ramallo para formar la dupla ofensiva titular del equipo. Fueron los minutos con más sensación de gol del partido, hasta que el entrenador tomó la decisión de sacar a Pablo Escobar –reservándolo para el miércoles– para dar ingreso a Carlos Neumann. El equipo no volvió a fabricar situaciones de gol.
Con el empate consumado, el Tigre tendrá que dar vuelta la página y enfocarse en sostener lo logrado en su debut copero. La misión es quedarse con los nueve puntos en La Paz, empezando por Trujillanos, el rival del que menos se espera en el grupo, pero el que planteará un partido similar y buscará sorprender de contra. A no confiarse.
