Late en Santiago. Bolivia y Chile siempre es un duelo especial por todo lo que involucra el juego entre ambas selecciones, más en este momento en que por todo lo sucedido con La Haya, ha puesto muy en boga las diferencias entre ambos países.
Para Bolivia se espera un ambiente hostil, el momento el himno, el recibimiento, la estadía, por ahora todo viene en orden, pero el Estadio Nacional sera un hervidero, porque la Roja de Sampaoli necesita los puntos y necesita convencer a su gente. Chile quiere lavarse la cara y demostrar que puede ser un candidato en su Copa, justo en frente está la Verde, que es la gran sensación del torneo y llega con una misión, lograr un pase histórico y clasificar a cuartos tras 18 años de espera.
El tema político no puede quedar de lado nunca en este tipo de partidos, el antecedente más reciente es el duelo de octubre de 2014, allá el Caballo Saucedo, encendió el tema, festejó su gol nadando y al terminar exigió Mar para Bolivia, una frase de moda en estos tiempos.
Los jugadores y el DT prefieren mantenerse al margen del tema, no quieren involucrarse como lo hizo Saucedo en su momento, para Smedberg, Zenteno, Suárez y Soria, esto es sólo un partido de fútbol y nada tiene que ver la reivindicación marítima en todo esto.
“Nosotros venimos a dar deporte y espectáculo, asi que el contexto político que tienen nuestros dos países deben quedar de lado”, Mauricio Soria
