El lateral derecho de Bolívar sufrió de entrada el clima hostil Atigrado, cuando decidió ir a saludar a sus ex compañeros en la casamata, estalló la primera ola de insultos, cuando el partido ni había comenzado.
Luego comenzó el juego, y el boca a boca de casi todos los jugadores del Tigre fueron mermando la confianza del 19, a eso se sumó el entorno: Billetes de alasitas volando por el cielo desde la curva sur, silbatina pesada cada que tocaba la pelota, se fue haciendo pesado el partido para Diego.
Quizás eso explique que nunca pudo meterse, la hostilidad jugó en la cabeza de Bejarano, que estuvo bastante impreciso y nervioso, a ello se sumó el planteo de Ischia -que tenía como prioridad eliminar a los laterales de la Academia- y lo dejó sin muchas opciones en el juego.
Al terminar el Clásico Diego se tomó alguna revancha, cuando salía Veizaga lo encaró y le dijo algo al oído, fue una muestra de la bronca que acumuló durante todo el partido.
#ClásicoPaceño [informa #AmalieBolivia]
Diego Bejarano sintió el clima adverso en su contra en el Siles https://t.co/6RxjfBmodQ pic.twitter.com/X0ab6F7k7v
— Late (@latebol) February 19, 2018
