El nuevo papelón liguero que se vio en el Siles

Es cierto que los imponderables pueden suceder en uno u otro lugar, y algunos asuntos de fuerza mayor son inevitables, pero la falta de precaución.

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Es cierto que los imponderables pueden suceder en uno u otro lugar, y algunos asuntos de fuerza mayor son inevitables, pero la falta de precaución y la forma en que la Liga toma decisiones han vuelto a ser un papelón en el fútbol boliviano.

Alejandro Mancillla no pudo llegar a la Sede de Gobierno, primero por problemas con el avión que lo transportaba, luego por problemas de logística de la aerolinea Aerocom.

Todo esto ya había sido informado al plantel de The Strongest y de Universitario en horas de la mañana, cuando el segundo intento de llegar a La Paz de parte de Mancilla falló, la Liga tomó la decisión (tardía a entender de quien escribe) de pedir que Gery Vargas llegue a La Paz desde Oruro, lo hizo vía terrestre, saliendo de la ciudad de Oruro a las 12:30.

Para alguien que tiene mínimo de sentido común, sabe que la carretera La Paz – Oruro hay un tiempo de cuatro horas por lo mínimo para cruzar el largo del recorrido. Eso fue lo que tardó Vargas en llegar, salió de Oruro a las 12:15 dijo Marcelo Ortubé a Radio Deporte de la Red Patria nueva.

Vargas llegó al Siles a las 16:25, y abruptamente 20 minutos antes, en una reunión The Strongest y Universitario decidieron suspender el juego con Arnulfo Cabrera, personero de la Liga al mando de dicha reunión.

El espíritu del Tigre fue jugar a las 15:00 con Mancilla, cuando comenzaron los cambios de planes, la idea era suspender el juego para el lunes, algo que la U rechazó de inicio. Pero, con el transcurrir del tiempo y con Cabrera -que forma parte de la dirigencia atigrada- y con otros tres dirigentes stronguistas en la reunión, lograron convencer a Cristian Copa -jóven presidente de la U- en que lo mejor era suspender el partido.

Vargas llegó listo para ingresar al campo, con la ropa ya puesta, con el corto y las medias, listo para salir al gramado del Siles, pero la falta de respeto y de criterio de las decisiones hicieron que:

– La gente llegue al Siles pensando que iba ver un partido de fútbol.

– Tuvo a los dos equipos esperando una decisión por más de dos horas.

– Hizo venir a un arbitro de Oruro para que no dirija y que se marche inmediatamente.

No hubiera sido más acertado suspenderlo temprano para evitar el papelón (?)… Y ya que decidieron esperar a Vargas, no era lo más criteriorioso esperar 30 minutos más y jugar el partido, por el respeto a las personas (?)…

Una decisión lenta en un principio, y apurada luego, un criterio disparejo para una situación delicada, un nuevo papelón en la Liga, así juegan los intereses en nuestro fútbol, así se manejan todos.

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