Ni bien llegó al país, allá por enero del año pasado, dejó en claro sus dos objetivos principales: hacer una buena Copa Libertadores y conseguir un torneo doméstico. No tardó en conseguir el primero, pero el segundo se le estaba haciendo esquivo.
“Sufrí un montón, pero por fin me siento campeón, como quería y como se lo prometí a toda la gente”, dijo tras conseguirlo; además, como actor principal. Por todo lo que hizo a lo largo del torneo y por su participación en la última final.
Guapeó en la jugada del segundo gol y marcó su penal con mucha jerarquía. Al respecto, afirmó: “Se me tenía que dar. (…) No estaba en las mejores condiciones (físicamente) pero dejé el alma”. Ahora, descansará con la satisfacción del deber cumplido.
